Hoy, 26 de junio de 2009, Día Internacional de Apoyo a las
Víctimas de la Tortura, instituido por Naciones Unidas en 1997,
la Comisión Ética contra la Tortura (CECT), entrega en La
Moneda el Segundo Informe de Derechos Humanos dirigido a la Presidenta
Bachelet, con la profunda convicción de que la tortura es la
antítesis de la civilización y que la dignidad de la
persona humana debe respetarse como un fin en sí misma.
Este informe, contiene las deudas pendientes del Estado Chileno sobre
la tortura ejercida durante la dictadura; deudas relacionadas con las
medidas de no repetición, la educación en derechos
humanos; la denegación de Justicia que guarda por 50 años
los datos de los responsables de tortura, prolongando la gravedad del
crimen cometido; las deudas relacionadas con la reparación
integral para los sobrevivientes de tortura, la reapertura de las
instancias de calificación y la generación de una
institucionalidad del Estado chileno en materia de derechos humanos,
acordes con los Principios de Paris, que pueda efectivamente hacerse
cargo de cautelar la vigencia y promoción de los derechos
humanos en el país, así como también, resguardar
el efectivo cumplimiento de los compromisos contraídos por el
Estado ante la comunidad internacional en estas materias.
Este Informe también, documenta más de 50 casos actuales
de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes del que han sido
objeto personas pertenecientes en su mayoría a comunidades
mapuches o son de ese origen o relacionadas con sus organizaciones
sociales; contiene un apartado especial sobre los montajes
jurídicos y policiales que afecta a personas que son mantenidas
con medidas cautelares y, detalla los casos donde se ejemplifica la
carencia del real derecho a defensa y el establecimiento de juicios
justos, que dejan traslucir la existencia de una estrategia represiva
que hoy se ejerce sobre el pueblo mapuche.
En ese sentido, el Informe que se entrega confirma la validez de varias
de las recomendaciones realizadas por el Consejo de Derechos Humanos y
el Comité contra la Tortura de la ONU a Chile en mayo
recién pasado, donde hubo un total 72 recomendaciones, que
demuestran que Chile no pasó incólume la “salida al
pizarrón” en el plano de los Derechos Humanos en esa
instancia internacional. Nuestro país debe comprender que la
comunidad internacional ha establecido un sistema de derecho
multilateral, comprometiendo a las naciones suscriptoras a aplicarlo.
Entre las recomendaciones el Consejo estipuló que la
definición legal de la tortura que señala la
legislación chilena, no se ajusta a la Convención contra
la Tortura firmada por Chile.
Además, se indica que la Constitución de nuestro
país debe establecer “un sistema electoral más
democrático”, que incorpore los Derechos Humanos “en
su plena dimensión”, incluido el derecho a no ser
víctima de torturas y otros tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Se exige, también, la delimitación de la
competencia de la justicia militar; el término de la
aplicación del Decreto Ley de Amnistía de 1978; la
anulación del principio de obediencia del Código Militar;
se cuestiona la labor incompleta de las comisiones de verdad, que
dejaron fuera a muchas víctimas; y se condena la
aplicación la ley antiterrorista contra el pueblo mapuche.
Por otra parte, la ONU explicita que el Estado de Chile aún no
ha ratificado la Convención Americana sobre Desaparición
Forzada de Personas; la Convención de 1968 sobre
imprescriptibilidad de crímenes de guerra y contra la humanidad;
y el Estatuto de la Corte Penal Internacional. También se
condenan las discriminaciones que padecen los pueblos originarios; los
niños; los migrantes; las mujeres que carecen de derechos
patrimoniales, sexuales, reproductivos, que sufren violencia
doméstica e injusticias en los empleos y los ingresos.
Específicamente, en el Quinto Informe Periódico de Chile
relativo al cumplimiento de la Convención contra la Tortura se
enfatiza la ausencia de instituciones de protección de las
personas frente a las violaciones de los derechos humanos y al no
reconocimiento constitucional de los pueblos originarios.
Finalmente, informamos que el Secretariado Europeo de la
Comisión Ética contra la Tortura Internacional,
está haciendo entrega de este mismo Informe en las
representaciones diplomáticas chilenas de distintas capitales
del mundo.
COMISIÓN ETICA CONTRA LA TORTURA
Santiago de Chile, 26 de junio de 2009.
Cooperación
World Coalition Against Torturers (WCAT)
International Rehabilitation Council for Torture Victims (IRCT)
Direccion del proyecto
Bianca Schmolze
Bianca Schmolze es administradora de empresas diplomada
y trabaja desde el ano 2002 en la Ayuda Medica para Refugiados. Despues
de ser responsable para la buzqueda de fondos ella esta la responsable
de la campana "Justicia es salud" desde 2004. Ademas tiene un mandato
del concejalía municipal de Bochum.
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Fax: +49-(0)234-9041381
(Martes y jueves)
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